Esta semana oramos por el legado del jeque

Muhammad Mansour

Muhammad Mansour se graduó en las escuelas islámicas con distinción. Llegó a ser el imán (líder) de la mezquita de Suhag, en el sur de Egipto. Más tarde fundó una escuela islámica.

De alguna manera, sintió la necesidad de destruir la “religión de los cristianos”. Para ello, se preparó leyendo la Biblia. Pero al leer la Palabra de Dios, descubrió la verdad. Después de luchar con la duda, la confusión y la ansiedad, se decidió: Cristo es el Salvador del mundo.

Su pueblo y su familia se levantaron furiosos contra él, pero no pudieron encontrarlo porque había ido a El Cairo a bautizarse. Su tío le siguió y trató de matarlo. Milagrosamente, ni siquiera fue herido. Con valentía dio testimonio a su tío y luego lo acompañó amablemente a la estación de tren.

El jeque Mansour se convirtió en un predicador del Evangelio que una vez había intentado destruir. Durante muchos años viajó por todo Egipto, llevando a musulmanes y no musulmanes a Cristo el Señor. Incluso llevó a su hermano Kamil a Cristo. Cuando yo era un joven estudiante de la Universidad, escuché a Kamil Mansour dirigir la oración muchas veces en la iglesia más grande de Oriente Medio.

Oración

Padre nuestro que estás en los cielos, ¡qué agradecidos estamos por tu gracia! Tus caminos son insondables, tu amor es profundo. Te agradecemos la vida y el legado del jeque Muhammad Mansour. Queremos que haya muchas más personas como él.

Danos el valor que llevó a Mansour del atril de la mezquita al púlpito de decenas de iglesias para predicar a Jesucristo, Salvador y Señor. Danos la sabiduría y la bondad que él tuvo, sin insultar nunca a los musulmanes, sino conduciéndolos suave y tiernamente a la cruz de Jesús.

Úngenos con tu Espíritu Santo para ser mensajeros eficaces y ver cómo el Señor Jesús cambia la vida de innumerables musulmanes. Amén.

Promesa

“¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” (Mateo 25:21, NVI).