Esta semana oramos por el rechazo de los musulmanes del concepto de
Dios nuestro padre
Ningún profeta o sacerdote, rey o gran líder nos ha dicho que nos atrevamos a dirigirnos a Dios como nuestro Padre, excepto Jesús. Él es el único que nos ha enseñado a llamar Padre a Dios, nuestro Hacedor y Creador.
En el Antiguo Testamento, esta relación se menciona solo unas pocas veces (por ejemplo, Éxodo 4:22-23; 2 Samuel 7:14). Pero en los evangelios se menciona 165 veces.
Jesús quiso inculcarnos lo importante que es la paternidad de Dios. No es un mero credo. Es una relación que es central en nuestra nueva vida en Cristo y esencial en nuestra adoración a Él.
Los musulmanes rechazan totalmente esta noción y la consideran blasfema.
Oración
Dios, Padre nuestro, alabanza, honor, gloria y poder para ti (Apocalipsis 5:13). Estábamos perdidos en el pecado, sin esperanza y sin Dios, pero Cristo nos hizo miembros de la familia de Dios (Efesios 2:12, 19). ¡Aleluya! Somos hijos de Dios (1 Juan 3:1-2).
¡Qué bendición es venir a ti, Rey de reyes y Señor de señores, el Rey eterno, inmortal, invisible, y llamarte “Padre”! Gracias por aceptarnos, transformarnos y hacernos tus hijos.
Te ruego que ayudes a los musulmanes a poner su fe en Jesús y a experimentar tu amor y tu compasión. Estás esperando que vengan en arrepentimiento y fe y acepten a tu único Hijo. Estás listo para cambiarlos y hacerlos tus hijos.
Ayúdanos a todos, Señor Dios, a honrarte, a vivir, actuar y hablar como corresponde a tus hijos. En el precioso nombre de nuestro Señor y Salvador. Amén.
Promesa
Tú eres mi Padre, mi Dios, la roca de mi salvación. (Salmos 89:26, NVI).