Esta semana oramos por
Las creencias y las prácticas populares
En un esfuerzo por hacer frente a las situaciones que se les presentan en la vida, la mayoría de los musulmanes se relacionan con el inframundo. Educados y no educados, ricos y pobres, participan en creencias y prácticas populares de una u otra forma. Por ejemplo, tratan con espíritus y jinn (genios), buscan la ayuda de los santos muertos y participan en la magia, los hechizos, la adivinación, la hechicería y la brujería. Los individuos utilizan amuletos, presagios y rosarios. Visitan las tumbas de los santos y practican la lectura de la arena y el encantamiento de serpientes.
La gente recurre a estas creencias y prácticas para recibir orientación, dirección y bendición, para infligir una maldición o para vengarse. Algunos líderes religiosos islámicos intentan desalentar estas prácticas, pero sus raíces se encuentran en el Corán y en los relatos de la vida de Mahoma.
Oración
Dios todopoderoso, ruego por las personas que están atrapadas en prácticas demoníacas. Libéralas por la sangre del Cordero para que reciban una nueva vida en Cristo. Deja que tu paz y tu alegría llenen sus corazones y ahuyenten todo temor e inquietud. Oh Salvador victorioso, que estos individuos sean liberados de las garras de Satanás, que los manipula y los conduce a experiencias que nunca podrán satisfacer sus corazones hambrientos.
Te ruego que por su apertura a lo sobrenatural se dirijan a Jesucristo, el Salvador y Señor todopoderoso, el Médico amoroso y divino, y el Amigo que está ahí en todo momento. Llénalos del Espíritu Santo. Manifiesta los dones del Espíritu en sus vidas. Reemplaza sus juegos de brujería por la profecía del Espíritu del Señor. Concédeles visiones del cielo.
También intercedo por los creyentes que han venido a ti desde el islam. Libéralos por completo y hazlos más que vencedores para que nunca más tengan la tentación de recurrir a esas prácticas detestables y abominables.
Te lo ruego en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
Promesa
Pero así dice el Señor: “Sí, al guerrero se le arrebatará el cautivo, y del tirano se rescatará el botín; contenderé con los que contiendan contigo, y yo mismo salvaré a tus hijos”. (Isaías 49:25, NVI).