Esta semana oramos por el
Fin del Ayuno
Los musulmanes terminan el mes de ayuno del Ramadán con una celebración conocida como Id al-Fitr, una fiesta nacional en los países musulmanes. Hay fiestas y celebraciones. Se acaba la rigurosa abstención de comida y bebida. El estado de ánimo cambia de sombrío a alegre. Los familiares se reúnen. La gente da limosna a los pobres.
Sin embargo, no es raro que en esta época de júbilo y alegría la gente se sienta vacía e insatisfecha.
Oración
Bendita sea tu majestad en el cielo, oh Dios (Ezequiel 3:12). Tú eres el Dios verdadero, el único Dios que hay que adorar y venerar. Tú eres la fuente de la verdadera alegría y del consuelo, Tú eres nuestra esperanza.
Oro por estos queridos amigos, que te permitan transformar sus vidas. Aunque en este momento están rompiendo el ayuno y celebrando y festejando, lo que realmente necesitan es a Jesús, el Pan de vida. Abre sus corazones para que reciban el mensaje de Cristo. Dales hambre y sed de la Palabra de Dios. Pon en ellos el deseo de conocer a Jesús y de seguirlo.
Prometiste repartir un banquete, un festín de rica comida para todos los pueblos (Isaías 25:6). Señor, los musulmanes están muy necesitados; tienen hambre de ti, aunque no se den cuenta. Te ruego que el amor de Cristo toque sus corazones. Que se den cuenta de la importancia del sacrificio de Jesús en el Calvario. Que muchos de ellos, incluso hoy, entreguen sus vidas a ti, nuestro Señor y Salvador y encuentren la verdadera paz, la alegría y el descanso en ti. Amén.
Promesa
En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. (Juan 7:37-38, NVI).