Esta semana oramos para que las
Ciudades musulmanas
Den la bienvenida a Cristo
Este próximo domingo, la cristiandad occidental celebra el Domingo de Ramos. Recordamos que Jesús entró en Jerusalén triunfante, pero humildemente, montado en un burro. La multitud quiso expresar su alegría. Salieron a recibirlo, llevando ramas de palma y extendiendo sus ropas por el camino. Levantaron sus voces en adoración y alabanza. Esa era la forma en la que recibían a los conquistadores y a los reyes después de sus victorias.
Oración
Señor Jesucristo, Salvador majestuoso y todopoderoso, te humillaste para ser bondadoso con nosotros. Te rebajaste para ser nuestro Redentor. Te adoramos. Solo Tú eres Dios. Solo Tú eres nuestro Maestro. Tú eres la imagen visible del Dios invisible. Todo fue creado por ti y para tu gloria: ciudades y naciones, reyes y reinos, gobernantes y autoridades. Podrías haber entrado en Jerusalén en una carroza de oro con perlas y piedras preciosas, pero en lugar de eso entraste en un burro. ¡Qué humildad!
Oro para que entres triunfante en las ciudades y pueblos que actualmente están etiquetados como fortalezas musulmanas.
Que entres en los corazones de la gente y los cambies. Que esta semana muchos musulmanes te reconozcan, Jesucristo, como su Libertador, Redentor y Rey eterno. Oro para que experimenten tu amor, tu compasión y tu ternura. Que, en masa, griten desde lo más profundo de sus almas: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! …Santo, santo, santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y que ha de venir … ¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!” (Mateo 21:9; Apocalipsis 4:8; 5:12).
Promesa
Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú las gobiernas con rectitud; ¡tú guías a las naciones de la tierra! (Salmos 67:4, NVI).